Tipo
de lenguaje que el adulto emplea se adapta a las nuevas capacidades
lingüísticas del niño.
Los
adultos que están cercanos al niño desarrollan, de manera
espontánea, todo en conjunto de conductas comunicativas de forma que
facilitan su desarrollo comunicativa-lingüístico.
La
compañía y el cariño de los otros es algo tan necesario para el
desarrollo del niño como la alimentación.
Gorjear,
mover las manos, hacer muecas, manifestar sorpresa, etc., son
conductas elementales.
Los
gorjeos y las sonrisas del pequeño, mientras el adulto le habla,
provocar en éste un deseo de continuar hablándole, por cuanto le
“atribuye” al niño un deseo de comunicar. Los intercambios con
ocasión de la hora del baño, por ejemplo, o los juegos del tipo
“cu-cu…tras”, que tienen la característica de ser repetitivos
a la manera de pequeños rituales, funcionan, a estos efectos, como
primeros diálogos entre madre e hijo y ayudan al niño a construir
sus primeros esquemas de interacción social, contribuyendo también,
poderosamente, a su construcción como persona. Los intercambios
entre la madre y el niño o la niña se inician espontáneamente por
ambas partes. Es importante señalar que los adultos que rodean al
niño no son objetos pasivos o simplemente “jueces” de su
desarrollo, sino que son compañeros activos en este proceso, en la
medida en que planifican, guían, regulan y potencian las conductas
del pequeño.
El
bebé se ve desde muy temprano solicitado, “llamado”, a mantener
una interacción con los suyos, especialmente con la madre, todo lo
cual prepara el camino para una comunicación más plena y eficiente
y para el posterior desarrollo del lenguaje.
La
madre va esperando y otorgando un papel más activo del niño a
través de juegos en los que se introduce, por ejemplo, el factor
sorpresa –cómo esconderse y aparecer-, o a través del ritual de
toma y dame en los juegos con los objetos, donde la madre acerca un
objeto al niño, efectúa un pequeño ritual de presentación, lo
nombra, hace el ademán de dárselo y luego lo retira, le habla sobre
cualidades o cómo se utiliza, etc.
El
habla que la madre dirige al niño, vemos que, en primer lugar, su
estilo comunicativo es relajado, tranquilo y paciente, de manera que
invita al pequeño a participar en la interacción, a que exprese sus
intereses, adaptándose a ellos, dándole tiempo para acomodarse y
asimilar la nueva información. Se utilizan frases cortas y
completas, con pausas entres las frases cortas y completas, con
numerosas repeticiones, cambios de entonación, etc. este estilo
maternal de hablar es un importante sistema de apoyo a la adquisición
del lenguaje.
La
lectura de cuentos, que nos sirve además de introducción a una
etapa más avanzada en la adquisición del lenguaje.
La
madre da mucha información al niño utilizando numerosas frases
descriptivas en las que se nombra y se explican las cualidades de los
objetos.
Arantza
Seijo
Andrea
Fornos
No hay comentarios:
Publicar un comentario